La espalda, esa gran desconocida. Parte 3

Sí, lo sé. Empecé a hablaros de la espalda hace mucho tiempo y la he dejado de lado. Hoy vuelvo a retomar este tema que me parece imprescindible para tener un cuerpo sano. En el primer post de la espalda os hablé de generalidades y en el segundo me centré en las cervicales.

Hoy el post va dirigido a la otra curvatura de la espalda con más lesiones, la zona lumbar. Normalmente las personas que tienen un defecto o un exceso de la curvatura, suelen ser las que más problemas presentan. En este caso no puedo deciros que la lesión lumbar es más típica en personas delgadas o más rellenitas, porque ambas van a sufrir de dolores por su defecto o exceso.

La mayor parte de las lesiones que se producen en la zona lumbar son: lumbalgias (dolor lumbar), ciatalgias (dolor del nervio ciático, que produce hormigueo, paresias o parestesias, pérdida de sensibilidad…), lumbociatalgias (mix de las dos anteriores), espondilolisis (desplazamiento de una vertebra en la que se rompe la conexión entre las vertebras, a veces no produce dolor), espondilolistesis (condición en la cual una vertebra de la columna  se mueve hacia adelante fuera de la posición apropiada sobre el hueso debajo de ella, llevada al extremo se convertiría en una espondilolisis). En realidad estas lesiones dan mucho la lata, son muy complicadas de mejorar y en principio si alguna vez has tenido alguna, podrás volver a sufrirla si no pones mucho empeño en lo contrario.

He decidido por tanto, hablaros de pequeños trucos que podéis hacer para evitar lesionar esta zona.

  1. Levantar peso: A veces, disimulo y tiro algo al suelo cuando me encuentro por primera vez ante un paciente. Sé que no es lo más correcto pero, así observo como levantan un objeto del suelo. Queridos mios, ¿agluno de vosotros dobla las rodillas al agacharse al coger un objeto? ¿ O sois de los que doblan toda la espalda? Es un error muy común el doblar la espalda y es bastante peligroso. Nuestra columna con todos sus músculos soporta el increíble peso de la gravedad en conjunto, el problema es que si nos doblamos estamos obligando a que una vertebra por si misma, esté soportando todo el peso de la gravedad, si tenemos una musculatura fuerte y estamos sanos, no deberíamos tener ningún problema, pero esos «trallazos» que les dan a vuestros abuelos y padres, se podrían evitar doblando las rodillas. Vale… puede que alguno tenga mal las rodillas, así que la solución es que seáis unos buenos nietos y os agachéis vosotros   jejejis (1)
  2. Estirar. ¿Qué opináis sobre alargar vuestro cuerpo para coger un objeto? Si se hace repetidas veces, estáis solicitando que aumente la curvatura de vuestra espalda (la lordosis lumbar), al desplazar las vertebras hacia delante no estáis favoreciendo un movimiento normal del cuerpo y también podéis provocar dolor y lesiones típicas de desplazamiento de vertebras como la espondilolisis y/o espondilolistesis. En mi casa tenemos un reposa pies en la despensa que sirve para alcanzar objetos que están muy altos (lo llamamos el alargador, y para estos casos vendría de perlas jejej)
  3. Cambiar el peso. Es muy importante que el peso de vuestro cuerpo no recaiga constantemente en las dos piernas por igual. A mucha gente le duele la espalda por estar en la misma postura mucho tiempo y es normal. Nuestro cuerpo necesita moverse y se queja si no lo hacemos. Así que es bueno que estando de pie, carguemos un poco de peso en una pierna, luego en la otra y viceversa. Uno de los ejemplos que más me gusta poner es el de la plancha. Para aquellas personas sacrificadas que lo hacen, es bueno cambiar el peso de las piernas durante ese rato, tener la tabla a una buena altura, e incluso tener un banquetín para elevar una pierna y luego la otra. Seguro que si prestáis algo más de atención a vuestra postura planchando, os molesta mucho menos (en mi casa, siempre me ofrezco a hacerlo antes que otra cosa de limpieza, me pongo una serie y me puedo pasar mucho tiempo sin que me duela la espalda :P)
  4. Prevenir con calor. La zona lumbar es muy agradecida, ante alguna molestia el calor puede ayudar a prevenir un lumbago. Yo soy fan de la manta electrica, el saquito este que se calienta en el microondas no está mal pero al principio da mucho calor y luego apenas da nada. En cambio la manta electrica la pones 20 minutos a una temperatura y así se mantiene, además de ser calor más seco. Aunque cada maestrillo con su librillo (ya me entendéis, ¿no?) Eso sí, hay personas que piensan que cuanto más calor, más rápido se van a curar y eso no es cierto. El calor debe de ser agradable en todo momento para que cumpla su objetivo.

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Obviamente, el ejercitar la espalda es un mecanismo que ayudará a evitar muchas lesiones. El Pilates trabaja mucho el centro del cuerpo (faja abdominal, suelo pélvico y lumbares) y muchas personas se han beneficiado mucho de esta técnica. Aunque si no os gusta mucho el pilates siempre podéis comenzar a realizar alguna tabla de ejercicios de fortalecimiento (el puente, el gato, elevación de una pierna, pedaleo, etc). Aunque (y sin ánimo de ofender a nadie) en algún que otro gimnasio no suelen explicar estos ejercicios muy bien así que os aconsejaría que preguntarais a algún profesional que tengáis a mano.

Y ahora a cuidar vuestra espalda, que ya sabéis que sólo tenemos una. Feliz miércoles y disfrutar de lo poco que queda de Agosto jejej

Alexandra

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