Hoy os traigo un libro muy distinto. Hace años que lo leí y fue todo gracias a mi hermano. Os presento su libro favorito: El Alquimista.
Antes de nada quiero decir que muchas personas tienden a confundir un buen libro con un libro largo. Una obra maestra puede ser larga o corta, el número de páginas no importa. Sólo la calidad. Por ejemplo, hace unas semanas os hablamos del libro Diez Negritos, también un libro corto pero muy bueno.
Ahora os pongo en antecedentes. Esta historia nos presenta a Santiago. Un joven pastor de Andalucía que vive muy feliz junto a sus ovejas. Aunque se siente algo inquieto cuando tiene un sueño repetido. En él ve las pirámides de Egipto y un tesoro. Santiago es un chico que normalmente se guía por sus instintos y busca la felicidad. De pequeño siempre quiso viajar y por eso dejó el camino de la iglesia, que era lo que querían sus padres, por viajar con sus ovejas. Ahora ante él se presenta un tesoro y se encuentra indeciso, ya que una parte de él ansía ir en su búsqueda.
Días más tarde aparece en su camino un rey, el rey de Salem. Este le habla de la Leyenda Personal. La razón por la que hemos nacido y deberíamos de vivir. La razón por la que somos felices y se muestra a todos nosotros, sobretodo cuando somos niños. El rey le explica que cuándo una persona está abierta a seguir su camino, está rodeado de «coincidencias» que no son otra cosa, que señales que nos ayudan a seguir nuestro camino aunque nos hayamos desviado.
Después de esta conversación, Santiago decide dejar todo atrás para seguir su leyenda personal y a cada paso se va transformando. Conectando más con el exterior pero también con su interior, para conseguir ser mejor. No quiero desvelar mucho más la trama, pero os puedo asegurar que se habla de traición, guerras, del desierto y sus oasis, señales y el amor que puede hacer que el hombre se mueva como el viento.
Mi parte más pastelosa os dirá que este libro tiene mi 2 declaración de amor favorita, la que dedica Santiago a Fátima pero que menciona demasiado del argumento por eso no os la pongo. Aunque los que ya hayáis leído el libro sabeis a lo que me refiero. Y los que no… Siempre podéis aprender a declararos románticamente :p La frase que si os dejo es la más importante del libro y que aparece en muchos facebooks y tweets.
Siempre he creído que nosotros mismos somos nuestros peores enemigos. Somos los que nos ponemos siempre la zancadilla y a todo momento nos ponemos límites que nos impiden conseguir lo que queremos. Muchas veces fracasamos antes de empezar por el propio miedo a que salga mal. Y el no intentarlo es peor que no haberlo conseguido, ¿o me equivoco? A veces decidimos no hacer una cosa y luego nos carcomen dos palabras «…y sí…»
Nadie dijo que el camino fuera fácil. Santiago realizó su historia personal y cada día que se acercaba a su meta era feliz. Y esta historia la podemos extrapolar a cualquiera de nosotros. Existen famosisimos libros de autoayuda, y yo no digo que no funcionen. Simplemente, reconozco que no he leído ninguno. Este libro en cambio te narra una historia que aunque ninguno de los lectores la haya vivido, te puedes sentir identificado con ella. Puede que nunca hayáis tenido un sueño sobre unas pirámides… Pero no sé. Yo desde pequeña soñaba que mis manos me ayudarían a curar a la gente y hoy puedo decir que eso se ha cumplido. Aunque aún me quedan muchas cosas por cumplir, trato de seguir el camino que creo que me hará feliz. La felicidad que se siente al hacer lo que te gusta, creo que hay pocas sensaciones equiparables a ese sentimiento. Ese bienestar, orgullo y satisfacción de uno mismo, el sentirse realizado…
Todo esto que trato de describiros, y mucho más lo recoge este libro. Y aunque, como dije antes, no es un libro de autoayuda. Paulo Coelho consigue transmitir con este libro las ganas de superarse, de ser mejor. Buscar tu leyenda personal o vuestro camino. Y a los que ya la conozcáis seguir el camino, aunque a veces es inevitable desviarse, es indudable que siempre podremos volver a nuestro camino si realmente queremos.
Tengo miles de ejemplos sobre las personas que se desvían y que encuentran sus caminos. Nayla, Julia, mi hermano, mis padres, Gema, Gemma, Yoli… (Parece que estoy mandando saludos como la gente que llama a la tele o la radio jeje) Estoy convencida de que aún me olvido de muchos de vosotros, pero quería mencionaros porque todos lucháis incansablemente para alcanzar vuestro camino y caminar a vuestro lado es todo un lujo.
Quería acabar el post diciendo que este libro, para mí, cumple un gran objetivo. Es muy didáctico y siempre que lo leo me activa y me motiva. Por eso hoy, no puedo hacer una crítica negativa.
Espero haberos animado a leer este libro los que no lo conozcáis. Y lo podáis disfrutar tanto como yo. Y a los que lo hayáis leído, espero haberos dado una razón para sumergiros de nuevo en sus páginas.
Nos vemos en las pirámides de Egipto 😉
Alex
Alex, cada día corroboro mas que tu y yo compartimos gustos literarios 🙂
Leí este libro hará ya unos 10 años mas o menos, y dio la casualidad de que me lo recomendó un amigo inglés. Me dijo que era uno de sus libros favoritos, y como no era muy largo, me decidí a leerlo.
Para mi es un libro del que se puede aprender un montón, un libro inspirador y que cuando acabas de leerlo, al menos a mi, te deja con la sensación, de que en ciertos aspectos, malgastamos nuestras vidas en cosas que no merecen la pena.
Como he dicho, se pueden aprender muchas cosas de este libro. La que a mi más me marcó fue el final, y de ese final yo me saqué mi propio «mantra» (para quien no haya leído el libro, lo que viene a continuación igual hace un poco de Spoiler) Santiago recorre medio mundo siguiendo un sueño que le indica donde esta un gran tesoro, y lo maravilloso de este libro es que, tras recorrer kilómetros y kilómetros, resulta que su tesoro estaba justo al principio. Este final siempre me recuerda a todas esas personas que piensan que su felicidad (por narices) tiene que estar en otra ciudad, en otro país, personas incapaces de ver, que muchas veces, todo lo que queremos y necesitamos, esta justo delante de nuestros ojos. Mi madre siempre lo dice «Cuántas ganas tienes de irte. Cuando te vayas y ganes perspectiva, te darás cuenta de cuántas ganas tienes de volver»
Un libro, sencillamente maravilloso.
Muchas gracias Alex por dedicarle este post 🙂
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La verdad es que me estoy dando cuenta de que tienes razón. La semana que viene también hablaré sobre literatura y había pensado hacer una entrada, que creo que te encantará.
Sólo te diré que es una saga y que espero, poder estar a la altura. Va a ser un reto difícil pero estoy segura que puede quedar muy bien.
En cuanto al Alquimista creo que tienes razón. Por muchas veces que lo leas, siempre aprenderás algo de él. Yo estuve viviendo unos meses fuera de España de Erasmus y aunque disfruté mucho, hasta que no me fui no aprecié todo lo que tenía delante de mí.
Gracias por comentar esta entrada. Y espero haberte metido el gusanillo para la semana que viene.
Alex
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