Hoy 23 de mayo se celebra el día oficial contra el Melanoma (uno de los tipos de cáncer de piel) y las musas no queremos dejar pasar la oportunidad de presentaros un Post que nos ayude a entender mejor a este enemigo silencioso y que, al igual que lo hicimos semanas atrás con el cáncer de mama, nos deje claras las técnicas de prevención y diagnóstico precoz.
Antes de nada, ¿qué es un melanoma?
Es el tipo más agresivo de cáncer de piel y se origina en unas células epiteliales llamadas melanocitos, de ahí su nombre.
Con frecuencia el primer signo de un melanoma es un cambio de tamaño, forma, color o textura de un lunar, aunque en algunas ocasiones puede aparecer como un «lunar» nuevo.
Como en el resto de casos de cáncer, cuando se diagnostica un melanoma lo primero que se hace es determinar en que estadio se encuentra. ( Un estadio no es más que un numero que ayuda a los profesionales a saber como de avanzada esta la enfermedad. Un estadio 1 o 2 se considera un estado temprano del tumor, y suele tener más opciones de tratamiento que un estadio 3 y 4, en el que hablamos de un estado tardío de la enfermedad)
Cuando sufrimos una gripe o un virus intestinal acudimos a nuestro médico de cabecera. Y en la mayoría de los casos, él por si solo, nos prescribe un tratamiento para acabar con ella. Pero en el caso de enfermedades oncológicas, es un equipo interdisciplinar (varios profesionales) los que eligen la mejor opción para nuestro caso.
Un paciente con un melanoma es habitual que en ese equipo tenga :
Un dermatólogo: un médico que trata las enfermedades de la piel.
Un oncólogo quirúrgico (o un cirujano oncólogo): un médico que emplea la cirugía para tratar el cáncer.
Un médico oncólogo: un médico que trata el cáncer con medicamentos, como quimioterapia, inmunoterapia o terapia dirigida.
Un oncólogo especialista en radioterapia: un médico que trata el cáncer con radioterapia.
Todos estos profesionales decidirán que opción de tratamiento es el más adecuado, entre las cuales destacan:
A menudo, los melanomas en etapas iniciales se pueden tratar eficazmente sólo con cirugía, aunque los cánceres más avanzados frecuentemente requieren de otros de estos tratamientos. Algunas veces, se usa más de un tipo de ellos, uno tras otro o incluso a la vez.
Ahora ya sabemos un poco más sobre qué es y cómo se trata , pues bien, vamos a centrarnos entonces en lo que más nos interesa a todos que es cómo se detecta y por supuesto cómo prevenirlo.
Diagnóstico precoz:
Para explicarlo de una forma fácil y que seamos capaces de recordar sin mucha dificultad os diré que solo debemos recordar cinco letras, la regla del A B C D y E del melanoma.
Asimetría : Debemos de comprobar que nuestros lunares sean redondos. un melanoma siempre se caracteriza por la pérdida de esa simetría. (Como veis en la imagen).
Borde: Otro punto a controlar es el borde de nuestros lunares, debe estar siempre muy bien definido nunca difuminado.
Color: Un lunar normal puede ser de color marrón claro, oscuro e incluso rojizo, pero su color siempre debe ser homogéneo, nunca más de un color. Un melanoma por el contrario suele tener una mezcla de al menos dos colores y la mayoría de las veces uno es el negro.
Diámetro : Los lunares sanos no deben superar nunca el diámetro de los 6 mm, con esto no quiero decir que todos los lunares de más de 6mm tengan que ser melanomas, no tranquilos, solo deciros que, si se da el caso, no estaría de más acudir al dermatólogo y controlarlo.
Evolución: Con esto me refiero al crecimiento, un lunar no debería de variar de tamaño y forma, en el caso de que eso ocurra no dudéis en consultarlo con vuestro médico.
La prevención es nuestra mejor baza para luchar contra cualquier tipo de cáncer, con estos sencillos pasos de observación y control sobre nuestro cuerpo, podemos detectar cualquier anomalía de forma temprana y evitar males mayores ( en el caso del melanoma el diagnostico precoz es muy importante, ya que es uno de los tumores con más facilidad de metastatizar, o lo que es lo mismo, la expansión del tumor a otros órganos o tejidos es muy rápida).
Pero no quiero terminar este post sin daros una advertencia. El verano se acerca y con él las vacaciones, los días de playa, piscina, las horas al sol con la familia y amigos y la, tan de moda, obsesión por vernos morenos y lucir bronceado.
Todo eso esta genial, es el tiempo de descansar y disfrutar, pero se puede conseguir lo mismo sin exponer a nuestra piel a un riesgo absurdo e innecesario.
Las frases como » no me pongo crema porque me da asco» » el rojo de hoy mañana es moreno ( referido a las quemaduras solares)» » es que si me echo protector tardo más en coger color» , son las que pueden desencadenar en un futuro en un cáncer de piel, y os puedo asegurar que vale más terminar como una croquetilla de crema y arena o estar la mitad de morenos al finalizar el verano que tener que pasar por el calvario que supone padecer una enfermedad como es el cáncer.
No quiero que con esto os obsesionéis y os paséis todo el rato mirándonos las lunares o que este verano vayáis con un neopreno de pies a cabeza a la playa, solo os animo a ser prudentes, a respetar nuestra propia salud y a tener el respeto que se merece a las enfermedades oncológicas.
Para terminar, en un día como hoy las musas quieren animar y enviar todas nuestras fuerzas a los valientes que luchan contra un melanoma hoy en día. Los tratamientos y técnicas cada vez son más revolucionarios y avanzados y estamos seguras que con una buena aptitud y una mejor profesionalidad médica todo puede convertirse en algo más fácil y llevadero.
Un beso enorme y a seguir luchando
Julia
Un comentario en “El A B C D y E del Melanoma”