Cuando era pequeña no me gustaba leer ni lo más mínimo. Cada vez que en el colegio, o mis padres me hacían leer un libro, comenzaba una batalla campal de lloros y pataletas. “No quiero porque me aburro” , “prefiero ver la peli” , «esto es un rollo» …
Lo que no sabía entonces era que ese rollo se iba a convertir en una de mis aficiones favoritas.
Sofá, manta, un buen libro en las manos y un colacao calentito, una tarde de invierno viendo llover por la ventana, es uno de los placeres que nos brinda la vida.
En mi opinión, no hay gente que no le guste leer, lo que les pasa es que no han descubierto aún el libro que les haga soñar y navegar por sus páginas, perdiendo la noción del tiempo.
En el colegio a veces tienden a obligarnos a leer grandes obras de la literatura, verdaderas joyas, pero muy poco adecuadas para esas edades. Demasiado densas y complicadas, que hacen que más que engancharte, la pereza te inunde y termines cogiéndole manía a la lectura.
Leer nunca debe ser una obligación, es placer, es diversión y sobre todo es vivir otras vidas, otras situaciones en el cuerpo de los personajes de la historia. Es viajar sin moverte de el sofá de tu casa, es aprender a querer o a odiar a alguien que solo existe en el papel.
Como dice el proverbio árabe:
“Libros, caminos y días dan al hombre sabiduría”
Os preguntaréis cómo una niña, que decía que leer era un rollo, se ha convertido en una lectora empedernida, de las que le dan las tres de la mañana leyendo, y nunca se ve satisfecha.
Pues en plena adolescencia, a los 17 años, llegó a mis manos una de las obras más famosas de el maestro Gabriel García Marquez, Crónica de una muerte anunciada.
Para una persona en la que no había aflorado aún la afición de la lectura, esta novela era atractiva desde el principio, principalmente por que es cortita, no tiene muchas páginas.
Recuerdo cogerla con desconfianza, el título presagiaba una novela negra al uso, personaje bueno se mete con el malo de la historia y todo termina en tiros y sangre.
Pero no, Gabriel García Marquez nos sorprende con una historia diferente, fuera de lo común.
En una ocasión en una entrevista, el escritor dijo que siempre le había llamado la atención lo poco pacientes que somos los lectores. En muchas ocasiones no aguantamos las ganas, y nos vamos al último capítulo para comprobar si el protagonista muere, si se casan o para descubrir quién es el asesino.
Así que en Crónica de una muerte anunciada el decide acabar con la impaciencia del lector ya desde el título de la obra. Sí, el protagonista se muere, lo matan. Y desde el capítulo 1 sabes quienes son los asesinos y por qué lo hacen.
Ahora me diréis, pues vaya chasco. Si desde el minuto uno sé como acaba la historia, ¿cómo me voy a enganchar?
Pues muy fácil, sabes el final, sí eso es cierto, pero desconoces cómo la historia llega a ese desenlace. Y el propio García Marquez hará que vayas conociendo el testimonio de cada uno de los personajes involucrados en la historia, metiéndote en el pellejo de el detective que llega a investigar el suceso.
Conocerás las últimas horas de Santiago Nassar desde muchos puntos de vista diferentes, que harán que no despegues los ojos de sus páginas.
Es una historia poco común, algo que solo alguien del nivel de Gabriel García Marquez podría escribir, y lo más importante, darle sentido.
En fin, esta es la historia de mi libro favorito. Ahora solo me queda animaros a leerlo a los que os haya llamado la atención. Y felicitaros el día del libro con un abrazo y el deseo de que navegueis en muchas páginas de sueños y aventuras.
«Nadie se preguntó siquiera si Santiago Nasar estaba prevenido, porque a todos les pareció imposible que no lo estuviera.»
( Crónica de una muerte anunciada)
Julia
A mi me paso lo mismo, odiaba leer, pero todo era por lo que me obligaban a leer en el colegio. A que chaval le gusta Marianela, La casa de Bernarda Alba o Doctor Zhivago?!
Despues descubri el genero que me encanta, aventura fantastica, novelas como El hobbit, El señor de los anillos, Cancion de hielo y fuego (Juego de tronos) o La saga de Geralt de Rivia me las bebo, por muchas paginas que tengan se me hacen cortos 🙂
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Pues la verdad que sí, no son muy acertados los libros que nos eligen durante nuestro periodo escolar. Si dejaran elegir a los chavales otro gallo cantaría. Muchas gracias por tus comentarios y feliz domingo!!!
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