¿Cuándo nos hemos vuelto virtuales?

Hoy iba a deleitaros con un tema muy interesante pero hace unas pocas horas he tenido una pequeña revelación así que vais a tener que perdonar el cambio de última hora. Estaba esperando el autobús de vuelta a mi ciudad y mientras esperaba, con mi ebook en la mano, una familia se sentó a mi lado. Los padres no debían tener más de 45 años y los niños tendrían entorno a 12-14. Y ahora os preguntaréis a qué viene este sin sentido. El problema es que todos, estaban con el móvil en la mano y ninguno de ellos se comunicaba sin un teclado de por medio.

Y, ¿qué me decís de esas amigas que quedan a tomar un café y están sentadas en una mesa sin ni siquiera hablarse? Facebook, twitter, instagram… ¿Viste lo que publicó esta tía que nos cae tan mal? ¿Te acuerdas de este tío? Pues ahora está saliendo con esta. ¿Viste cuánto dinero tiene que se fue de viaje a… Islandia? No me digáis que no oís miles de conversaciones a diario y lo que es mejor aún, ¿sois capaces de decirme que vosotr@s no lo hacéis?

Nos hemos convertido en una sociedad que necesita un palo para sacarse una foto a sí misma en vez de decirle a la persona de al lado (que por supuesto está haciendo lo mismo) “oye, ¿me puedes sacar una foto? Luego te saco yo a ti una con tus amigos” ¿Dónde se ha quedado la humanidad y cuándo nos hemos vuelto virtuales?

No me malinterpretéis porque yo soy la primera que lo hace. Sin ir más lejos, el sábado estaba en un curso rodeada de gente que no conocía y en los descansos lo pasaba bastante mal. Aunque me integraba en la conversación no era capaz de olvidarme del móvil, de mis amigas, de la familia…

Os mentiría si os dijera que mágicamente dejé el teléfono y me olvidé por completo de él. Pero si puedo deciros que me gustaría volver al principio. Ese principio en el que disfrutas de las redes sociales, que hablas con personas que viven en distintas ciudades, ¡distintos países! A un click de distancia. Cotillear cómo va una famosa vestida y coger ideas para tu propio look. O averiguar el final del partido de baloncesto si no podíamos verlo. Y, ¿qué me decís del google maps? Me declaro una fan irracional de esta aplicación. De hecho tengo un paciente que por su enfermedad no puede viajar, ¿sabéis lo que me dice? ”Google maps me permite conocer sitios que de otra forma nunca podría. Podría vivir sin internet, pero mi vida estaría vacía porque yo lo único que quiero es viajar”.

Por razones cómo esta no puedo negarme a la tecnología. La evolución es un camino de único sentido pero, somos nosotros los que tenemos que decidir cómo. No podemos pensar que una conversación cara a cara puede ser igual que una conversación por whatsapp. La tecnología sólo le falta una cosa para ser perfecta, y es el factor humano que nunca tendrá si nosotros no lo hacemos diariamente.  Vamos a darle la vuelta a la tortilla, dejemos de ser esclavos de la tecnología y volvamos a utilizarla como una herramienta que facilita nuestra vida.

Aquí os dejo un par de vídeos de pequeña concienciación que espero que os gusten:

https://youtu.be/O925jNVmpOQ  Durex encuentra la solución tecnológica para mejorar las relaciones sexuales

https://www.youtube.com/watch?v=lzCVqm7W0h8  Corto sobre las relaciones y el whatsapp

Alex