Queremos inaugurar nuestra sección de Actualidad con una historia real, de carne y hueso. De esas que nos llegan a la patata, al alma, y de las que son tan injustas, que nos escuecen en lo más profundo del estomago, y hacen que te plantees porque unos tanto y otros tan poco.
Quizás hubiera sido más elegante empezar con un tema más candente, de más actualidad, como la desgracia aérea en los Alpes franceses ( desde aquí todo nuestro ánimo y condolencias a los familiares de las víctimas), la fuga de cerebros en la que esta sumergido nuestro país, o la moda absurda, que ha contagiado a muchos de nuestros peces gordos, de coger y meter la mano donde nadie les manda ( panda de chorizos).
No, vamos a darle el sitio que se merece a la historia de Leonor, una autentica heroína de nuestros días, además de una madre más que coraje.
Antes que nada, os pongo en antecedentes, este es el triste titular que hemos visto esta semana en los medios de comunicación españoles.
Una madre con artrosis carga a hombros con su hijo con parálisis y distrofia para salir de casa
Si, esa madre es Leonor, una mujer de 60 años que encima de sufrir una enfermedad tan incomoda y dolorosa ( por decirlo de forma fina) como es la artrosis, se ve obligada a llevar a la espalda los 80 kg de su hijo de 40 años, con parálisis cerebral y problemas de locomoción graves (debidos a una distrofia muscular), cada vez que tiene que ir al médico, o a cualquier lugar fuera de las cuatro paredes de su tercer piso sin ascensor.
Son diez años los que lleva nuestra protagonista luchando para que las Autoridades y el Gobierno Canario, le concedan una vivienda que disponga al menos de un ascensor. Un simple ascensor que le quite el trabajo inhumano de tener que cargar, como una mula, con su hijo, en un acto que solo una madre haría por su cachorro.
No tengo ni idea, y soy ignorante en cuanto a todos los requisitos que son necesarios en Canarias, o en cualquier otro rincón de España, para ser merecedor/a de una vivienda de protección oficial. Pero tengo ojos en la cara y un corazón en el pecho que sufre cuando ve por lo que esta pasando esta mujer y su hijo.
Nos gustaría poner nuestro granito de arena, desde la humildad y sintiendonos inútiles por no poder hacer mucho más para ayudarlos, dando a conocer a cuanta más gente mejor su historia, y pidiendo desde este pequeño rincón de internet que nos dejemos llevar por el corazón, por la humanidad y no permitamos que la gente tenga que verse obligada a vivir en estas condiciones. No tanto postureo en la política y en la sociedad en general y más sentido común.
Julia
eldeliriodelasmusas.wordpress.com 